He visto
“Master Class”, en el Maipo, con Norma Aleandro como María Callas. Me gustaron los dos monólogos de la obra; la fortaleza escénica de la intérprete, su prestancia física y vocal…Tal vez, cierto tono o clima “didáctico” (tomemos en cuenta que es una clase magistral de la diva) hace que algunos momentos de la puesta decaigan, frente al nivel superlativo de Norma-Callas y sus parlamentos o acciones, en relación al juvenil elenco, ciertamente más débil que ese monstruo del canto (y la actuación) que fue María: la Divina Callas.
Otras piezas que llegué a ver, este verano: El cordero de ojos azules (excelente; estuvo en gira por España); una versión libre de La Gaviota (Los hijos están dormidos, con buenas actuaciones, en el Teatro San Martín, pero demasiado “libre y actualizada”): no muy convincente; El burgués gentilhombre (muy interesante el uso de pantallas y proyectores, con un Enrique Pinti gracioso); El reportero (protagonizada por Fabián Vena, que no me pareció lograda; es una ácida crítica a la tv ruín, pero "el espectáculo" es como un programa de TV, con cámaras ocultas, que ya se ve, conoce y sabe de muchos espacios televisivos y "seres mediáticos", con más o menos poder, con más o menos glam).
En cine: Los juegos del hambre (aceptable entretenimiento que analicé junto a mis hijos, tras el futuro apocalíptico que plantea y un juego letal que horroriza); Cerro Bayo y Medianeras (de las últimas producciones del cine joven nacional, rodadas entre 2010/11): me gustaron ambas, por el clima gestado, las historias y actuaciones. La española Eva, me atrajo y movilizó enormemente. Ciencia ficción sin omitir sentimientos y reflexión metafísica. Del cine de los EE.UU: Secretos de Estado –al menos así se llamó aquí, en la argentina- dirigida y actuada por George Clooney, me resultó llevadera, consistente y pese a reiterar temática y situaciones, unir política, prensa y ambiciones desmedidas en un buen guión, atrae y devela miserias del poder y los topoderosos (?). Caballo de guerra, El Artista, La Dama de Hierro, Tenemos que hablar de Kevin, Melancolía, Violeta se fue a los cielos, El estudiante, Las Acacias, Tintín, El gato con botas, Hugo Cabret, la peli en donde Glenn Close hace de hombre y otras, amenizaron un verano especialmente tórrido por Baires. Algunas de éstas pueden, aún, ser apreciadas en cine; otras ya están en DVD.
Treinta años después: estoy disfrutando (otra vez) la miniserie española Los Gozos y las Sombras (1982); son 13 capítulos impecablemente filmados, con hermosas actuaciones, un elenco de figuras notables y un paisaje y trama que seduce al espectador -de capítulo en capítulo-, confirmando que la TVE supo hacer logradas obras televisivas (adaptaciones), máxime a partir de grandes novelas u obras de teatro.
1 comentario:
Los gozos y las sombras la vi siendo un muchacho y ya no he vuelto a verla. Según tú, parece que resiste al paso del tiempo.
Gracias por los comentarios. Me vienen muy bien para seleccionar películas interesantes que ver.
Un abrazo y una sonrisa, amigo Gustavo.
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