Auster pasó por Buenos Aires, hace unas semanas. Su obra volvió a ser citada, comentada y solicitada. Un libro de su vasta trayectoria, disparó mi interés, mientras releía LEVIATAN. Ese título ("Creía que mi padre era Dios") gestó esta trama de ideas, de palabras, de sentimientos y...
---------------
Yo nunca creí que mi padre fuera Dios.
Sin embargo, él resolvía con su trabajo
y presencia, con sus
ideas y silencios,
parte de nuestras necesidades y deseos.
Yo nunca creí ser Dios,
sin embargo, observo que mi hijo,
al admirarme, puede formarse una idea
equivocada acerca de mis habilidades,
conocimientos y valores.
Soy mucho menos de lo que él supone
y mucho más de lo que yo imaginé ser.
Soy un hombre imperfecto,
afecto a ayudar a pensar,
y a que otros crezcan en libertad,
recordando mi voz como guía.
Sólo eso:
una guía amorosa
y comprometida,
parcial y auténtica.
UN "NO POEMA" DE GUSTAVO D´ORAZIO - 2014