Ocurrió en el mes de enero. Jorgelina fue una bella persona, una gran amiga personal y de nuestra familia. Me acompañó en momentos muy delicados, con aportes lúcidos y un afecto incondicional...
Partió un poco antes que Marta. Ambas, padecieron la misma enfermedad. Toda mi vida ha sido y es un constante aprendizaje, un permanente aceptar y evaluar, una compleja síntesis entre saber dar y poder recibir...
Jorgelina supo ser amiga. Una amiga sincera, cálida, inteligente, divertida y constante. Mis hijos, la extrañan. A Marta, la conmovió su fallecimiento. Yo, no podré olvidarla jamás. Hicimos radio juntos. Radio, en Colonia-Uruguay. Fue actriz y modelo. Y mucho más que un cuerpo bello y una hermosa mujer en el teatro de revistas. Superó esa instancia para transformarse en un ser solidario y activo. Orientadora en lo espiritual y voluntaria de diferentes instituciones, supo de las necesidades del prójimo y salió a su encuentro. La fama no mutiló sus sentimientos ni opiniones; tampoco la enfermedad pudo con su interior o sensibilidad. Charlas y paseos compartidos quedaron, ya, en el recuerdo de Lucas y Sofía. Yo, ese amigo que costó conquistar, te despide con la certeza de un mundo de paz, luminoso, distinto a éste, en el que nos reencontraremos. Gracias por tus enseñanzas, atenciones y transparente presencia. Nuestras vidas, mi vida, Aranda (como yo te llamaba, o Jorge), se ha visto alterada, exigiéndome fortaleza y multiplicación. Tus palabras y sugerencias aún resuenan en mi cabeza. Fuerte abrazo.
1 comentario:
Hermosa despedida de un amigo sincero, un ser sensible.
Bienvenida la renovación del blog. Es como entrar a una casa nueva. Te abrazo.
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