VINCENT
Subastado por la sociedad,
Vincent vuelve a suicidarse.
Es por el lucro inmoral que lo pondera.
Entre apurados y patológicos,
Es por el lucro inmoral que lo pondera.
Entre apurados y patológicos,
tus trazos y colores estallan en las telas.
Tú gritas: ¡malditos!,
Tú gritas: ¡malditos!,
pues no comprendieron a tiempo,
cuando eras materia viva
y supurabas maravillosos ocres y azules profundos.
Hoy, en la inmensidad de ese espacio
Hoy, en la inmensidad de ese espacio
en el que no se pinta (y del que no se vuelve),
miras a los cuervos -esos que preanunciabas-
exaltados por tu paleta,
tus cartas -¡cuánto dolor Vincent!-
y tu existencia volcánica.
Theo -otro aniquilado-
Theo -otro aniquilado-
hermano fiel,
te consuela erguido, simulando fortaleza;
adorándote como a un hijo.
Sin embargo, son dos hombres corroídos,
Sin embargo, son dos hombres corroídos,
dos almas despojadas de toda esperanza.
GUSTAVO D´ORAZIO
Vuelvo a este poema, tras el excelente post de Daniel Buitrago, acerca del arte, sus cotizaciones...Ingresen, si gustan, a: http://daniel-buitrago.blogspot.com.ar
2 comentarios:
Qué razón tienes! Y qué magnífica reflexión hay en ese poema!
Gracias!
¡Qué hermoso!
Me gusta tu poema.
Un abrazo.
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