Ahora, junto a mis hijos, estamos reconstruyéndonos en este nuevo tiempo de tres.
Gracias por las expresiones de amor, amistad y apoyo en un momento delicado, triste, donde la oración, las caricias y las lágrimas nos hicieron sentir menos solos y muy queridos.
Volverá la creatividad, la poesía, el compartir novedades... eso sí: más lento pero con idéntico compromiso estético y vivencial.
Último viaje en familia. Puerto Madryn, enero de 2010.
1 comentario:
¡Qué bueno que pudieron hacer todos ese viaje y sacar esa foto!
Ahora, a sumergirse en el abrazo y la calidez de las palabras. Te dejo una, tan solo para empezar: AMISTAD.
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