
El tiempo que sea
¿Soy Paz?.
Si no puedo hallarla,
¿cómo podré darla?.
Me he propuesto, cada día,
un poco más de serenidad.
Serenidad en mi interior,
por el tiempo que sea.
Un minuto,
un segundo,
una hora.
El tiempo que sea.
Paz dentro de mí,
para comprenderme
y entender.
Aceptar y reaccionar,
sin herirme,
ni lastimar.
Un minuto,
un segundo,
una hora.
El tiempo que sea.
Viviré en Paz,
sin remordimientos,
ni recuerdos vacíos,
graves.
Me he propuesto ser Paz.
Dar y darme Paz.
Un minuto,
un segundo,
una hora.
El tiempo que sea.
De Gustavo D´Orazio para Pamela Paz y Juan Carlos Ortega.
2 comentarios:
Una fuente de paz que mana chorros de serenidad... Lo mejor que podemos ofrecer a los demás... junto al amor :)
Besos.
Importante es hablar de la Paz. Pero creo que el tema de este poema es mucho más el tiempo que la paz, que en todo caso es la forma elegida de vivirlo. El tiempo nos acosa, nos rodea, nos exige, nos exprime y, fijate, nos empuja a la creación. Dice Dolina que el amor tiene sentido porque somos mortales. Creo que la creación, el arte también lo tienen por el mismo motivo: se nos acacba y algo queremos dejar, necesitamos dejar a los que vienen detrás. Gracias, Gus, por esta emoción.
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