Los días de vacaciones, concluyeron. El nuevo año despliega
sus espacios para ser, hacer y compartir. La blogosfera se nota, al menos en la
Argentina, decaída. Todo (casi) pasa por facebook y twitter. Un espejismo de
comunicación rápida, donde lo superficial y fugaz obtiene rédito.
Yo vuelvo, de todos modos, a mi blog. A este sitio virtual
de contacto, reflexión e ideas. Gracias por los comentarios y saludos de
lectores, seguidores y amigos. Gracias a Juan, a Soco y a Daniel de España; a
Patricia, Ana, Miguel y muchos más, por sus opiniones y mensajes.
Un calor agobiante detuvo, en el país, el ritmo habitual.
Algunos paseos por Buenos Aires (El Tigre con su delta; Luján; Palermo y el
Museo Evita; la obra de teatro Los Elegidos, algo de cine y lecturas, matizaron
el receso de verano.
La exposición de Ron Mueck, fue especialmente grata por su
fuerza, estética realista, precisión y originalidad escultórica. Está en la
Fundación PROA (La Boca) y puede visitarse hasta finales del mes de febrero.
Alguna de las buenas series americanas (Breaking Bad,
excelente), mucha música, alguna clase de teatro (actuación), charlas pausadas
entre amigos y familia, completaron un programa que, en esta oportunidad, no
incluyó viajes largos pero que sí posibilitó restañar el espíritu y tomar
distancia de hechos y lugares que, al tornarse rutinarios, fatigan.
LES DESEO UN 2014 CON TRABAJO Y SALUD. PRONTO VOLVERAN LOS
POST LITERARIOS, SOBRE ACTUALIDAD, CINE, MEDIOS DE COMUNICACION…EN FIN, LOS
TOPICOS DE MI UNIVERSO PERSONAL.
4 comentarios:
Feliz regreso, Gus.
envidio sobre todo los paseos por el delta del Tigre -tan lejanos- y...
Un abrazo hastatu-mi Castelar.
¡Hermosa reseña! ¡Qué bueno estar en ella!
Me alegra tu regreso, Gustavo. Encantado de reencontrarte y por la promesa de tantas cosas que anuncias.
Un fuerte abrazo.
Espero que hayas disfrutado mucho de tus vacaciones.
"Un calor agobiante..." Casi me da envidia, con el frío que hace aquí. Echo de menos un poco de calorcito.
Gracias por seguir compartiendo tus reflexiones, tus reseñas literarias y cinematográficas, tus poemas y ese calor humano que tanto me gusta.
Te deseo un año lleno de amor y enriquecimiento.
Un abrazo, amigo Gustavo.
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