
Hombre
Solo
Roe mi frente dura
el lobo de la medianoche.
Jacobo Fijman
Inauguras como cada noche
el ritual funerario de tu cena.
Sentado frente a tu amargo plato de sopa
comienzas a beber las pesadillas que sueñas despierto.
Comes despaciosamente
buscando en el fondo del plato tu corazón lacerado.
No sabes cuando empezaste a sentir esa soledad.
Sólo que fue creciendo como un animal fantástico,
estrangulando tu sangre como una serpiente que no mata.
Imposible cortar la cabeza del monstruo lujurioso
que te arrastró a noches de luto total.
Imposible escapar de la laberíntica trampa:
de la soledad no se regresa.
Terrible es el gusto de tu sopa.
Sobre el mantel las moscas
-inmutables comensales a la cena-
forman el marco total del infortunio.
Martha Cócolo de Radic – 1982.
REVISTA IDENTIDAD – Una Idea en Cultura, Municipalidad de Morón.
Nota: amo esta poesía. No es mía… y siempre que la leo, me deslumbra.
Me movilizó ayer y lo hace ahora. Es de una gran amiga: M. R.
Ella ya no está para releerla; igualmente la he integrado a mi Blog.
Es un pequeño homenaje a quien me hizo interesar por el arte y la comunicación y, lo más importante, descubrir lo bello que es estar vivo.
La imagen -del plástico y diseñador Américo- es la original que ilustró la publicación. G.D.
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