En capullo
Oculto. Vivo.
Latente. En capullo.
A la espera
de qué,
de quiénes.
Mientras reposa
y gesta su morfología,
aún está a tiempo de decidir.
Después,
será demasiado tarde.
Una vez rota
la delicada pared de seda,
el impulso vital
lo llevará
-indefectiblemente- a la muerte.
Gustavo D´Orazio/2014
2 comentarios:
Leo tu poema y me encuentro en sintonía contigo. ¿Será casualidad o afinidad?
Muy buen poema.
Un abrazo y una sonrisa.
Así es, querido Gus. Profunda alegoría. No quiero filosofar sobre ello porque estamos muy sensibles, pero es así.
Abrazo y gracias por este poema que hace pensar y sentir.
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