Crecer duele

...pero también nos permite explorar el mundo de los adultos, aquello que estaba prohibido; lo que no alcanzábamos por razones de altura, madurez, etc.

Toy Story 3 es MAGNIFICA. Por su técnica de animación, la psicología de cada jueguete, la creatividad y el ingenio con que se resuelven situaciones...Es humana, emotiva y...quedará como el clásico de la transición: de la niñez a la primera juventud. Padres y niños nos emocionaremos. Recordaremos nuestras infancias, nuestros juguetes preferidos y pensaremos en qué se habrán convertido. Humanizados todos ellos, juegan -en esta oportunidad- una aventura plena de intriga, más oscura que las dos anteriores. La troupe de muñecos atrapa; las peripecias planteadas, igual.

La técnica de animación maravilla y el final nos acompañará por largo tiempo. Hay sonrisas, lágrimas y una reflexión -inevitable- para todos los humanos: crecer es cambiar de gustos, pero no olvidarlos. Siempre es bueno recordar al niño que fuimos (¿somos?), compartir lazos de amistad y, solidariamente, ayudar a otros a crecer, a jugar, a imaginar y a pensar que "se puede volar, se puede ir a la Luna en un cohete de cartón". Sin una buena infancia, con espacio para desarrollar la imaginación, la libertad expresiva se ve limitada robando hebras a un hilo que nos sostendrá el resto de la vida. Jugar es mucho más que arrastrarse entre soldaditos o preparar un té imaginario con muñecas: es darle rienda suelta al pensamiento creativo, a la felicidad de un cosmos donde todo es posible...hasta que se quiebra, y allí comienza el aprendizaje, el duro oficio de saberse niño por un tiempo.

LA RECOMIENDO. TOY STORY 3. EN 3D O EN 2D. VALE POR EL CONTENIDO Y LAS IMAGENES, MAS ALLA DE LA PROFUNDIDAD DE PANTALLA.

Gustavo D´Orazio.