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He naufragado en un mar de recuerdos.

Ante el futuro incierto, busco en el presente
al que soy. Hoy ya no es ayer.
G.D.

Estar ROTO DE AMOR, duele.

G.D.

lunes, 16 de febrero de 2009

Lo "inconcluso" que vuelve



O.b.r.a A.b.i.e.r.t.a



Aquellos que fuimos...
Esos, no volverán.

"Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos".


El encuentro fue, apenas, amable. Ninguno rió como antes, espontánea y cómplicemente, y sí colocó en escena, una gravedad ácida que enturbió, aún más, las cervezas que decidimos tomar.
Las sonrisas forzadas, los diálogos repetidos, las miradas agotadas, me dieron la pauta del final de una amistad de años.
Ni yo era el mismo, ni ellos, ni aquel bar de Corrientes y Callao que, húmedo y atestado de gente apurada, reflejaba las ganas de escapar pronto de allí.
Brindar por el Año Nuevo, pagarle al mozo que se parecía al negro Olmedo y desaparecer, era lo que fingíamos no querer, mientras apresurábamos las agujas del reloj que simulaba un ancla, en la pared espejada del bolichito adornado con motivos navideños.
Poder despedirse "hasta pronto", sin darse vuelta, sabiendo que sería el principio de un adios, ya anunciado en disculpas telefónicas, olvidos y mensajes breves, dejados en contestadores fríos, durante el año que estábamos por terminar, el primero en que no nos vinos ni una vez.
Me pregunto ¿para qué nos encontramos, entonces, ese 30 de diciembre, a las cuatro de la tarde, con casi 39 grados de calor?.
El bar, que otras veces nos había reunido para conversar, soñar y festejar nuestros proyectos, o para discutir acerca de los temas que más nos interesaban a los tres: periodismo, política y mujeres, no era el de antes, al menos para mi memoria.
La escenografía podía parecércele. La barra, la disposición de las mesas, los baños ubicados en la planta alta...hasta "Olmedito" parecía igual, pero Alejandro y Javier no. Tampoco yo, que según ellos había engordado. ¿Pero, sólo eso -mi cuerpo- había cambiado?. ¿Y de ellos?.
Sentados cerca de un ventanal soleado, nuestras figuras -que rondaban los 40 años-, exhibían pequeñas conquistas, triunfos, derrotas (como mi sobrepeso) y cierta simulación.


(...)

Los años pasaron y este inicio (borrador) de una posible novela o cuento, quedó en archivo. Al ser rescatado, hoy, para el Blog, les cuento que transcurrieron 7 largos años. Decenas de historias nuevas, pérdidas y nacimientos pueblan las vidas reales de los protagonistas: tres amigos que...

SE ANIMAN A COMPLETAR LA TRAMA. PUEDEN ESCRIBIR, AGREGAR, QUITAR, SUPONER, INFERIR...ES UNA OBRA ABIERTA, A LA ESPERA DE NUDO Y FIN.

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