P O E S í A /// P O E S í A

//COMUNICACION SOCIAL //
//PERIODISMO // NUEVAS TECNOLOGIAS // ACTUALIDAD // CINE //
//ARTE Y DISEÑO // PUBLICIDAD//
//L I T E R A T U R A//

He naufragado en un mar de recuerdos.

Ante el futuro incierto, busco en el presente
al que soy. Hoy ya no es ayer.
G.D.

Estar ROTO DE AMOR, duele.

G.D.

martes, 15 de febrero de 2011

Cine


“El Cisne Negro” y “Temple de Acero”, junto a otras producciones candidatas al Oscar, inundan las salas cinematográficas. Cintas varias, mientras tanto, aguardan turno para ser exhibidas. Lo que sucede hoy, es muy distinto a lo que acontecía en otras épocas con 4 ó 5 pelis nacionales -argentinas- que atraían público y competían, codo a codo, con el material foráneo, que no siempre es exitoso o elogiable.
Más allá de las calidades y géneros, los gustos del público y el atractivo genuino de un título, el cine actual de otras latitudes, que no sea el de USA, es muy difícil de hallar, de ver y conocer. Salvo por Internet o en ciclos de cine-arte, compras por catálogo o espacios especializados, descubrir filmes de naciones lejanas (o próximas), en la Argentina, exceptuando que se trate de producciones con premios o cierta carrera comercial, es imposible.
Se estrena poco y se distribuye mal. De Italia y Francia, llega…casi nada. De España, en el año, una decena de filmes (lo que es una cifra ínfima, si se analizan los estrenos de la Península). De Latinoamérica, cero. Algún título suelto, como “La Teta Asustada”; de Corea, Japón y China, un poco más porque está de moda, sencillamente (aunque reserve gratas sorpresas, en el género de terror y testimonial, como la nipona “Final de Partida”).
Después de comentar y listar hace poco las películas que pude ver, agrego -antes de la entrega de premios Oscar- los dos títulos que inician el post.
El primero: previsible, atractivo pero sin tensiones. Buena la composición de Natalie Portman y el juego planteado entre real-alucinado…pero, no mucho más. Si ella bailó o no; si la transformación en cisne negro es “espectacular” o no; si la intriga sostiene la trama y…No es para tanto. Hay una dirección de arte y de actores valiosa, que no alcanza para sustanciar un planteo misterioso que confunda, primero, y suelte al espectador una vez terminada la proyección. Hay sí, delicadeza, belleza visual y una cierta ternura que, siempre los personajes desprotegidos generan, aquí magnificada por el rostro de Portman, su delgadez extrema y desequilibrio mental.
El mundo del ballet, sé que es competitivo y cerrado, pero ver al coreógrafo motivar a su bailarina principal con dichos y movimientos excitantes (aunque solo sea en la cabecita desquiciada de la etoile), fue…demasiado.
Temple de Acero, en cambio, me gustó (y mucho), a partir de la mitad de su duración. Los hermanos Cohen no se plagian ni repiten, aquí. Es un western que emociona, posee una pizca de aventura y épica; retoma el ojo por ojo del Oeste y cuenta con dos formidables actuaciones: la de J. Bridges y la de Hailee Steinfeld, una Laura Ingalls de armas tomar, con buenas dotes interpretativas.
Entretiene, no es solemne, habla sobre la vida, la muerte, la amistad, la injusticia en un tiempo de vaqueros y del agradecimiento. Qué más: la banda sonora es muy adecuada y crea climas, al igual que la fotografía. Puede verse y, de entregarse, puede que sensibilice y dispare alguna lágrima.

Nota: la distribución o circulación mundial de los productos culturales debe mejorar. Nuestro cine, por ejemplo, no siempre encuentra sala para estrenar y, amén del fomento de esta expresión como de la realización de “operas primas”, por parte del Estado, en la Argentina, los cineastas jóvenes -en reiterados casos- apelan al hermetismo o lo experimental, desdeñando otro tipo de cine.
Todas las propuestas (y estilos) pueden coexistir. La vanguardista, la documental, la más amplia y popular…para seguir desarrollando tanto la industria, como el cine de autor, independiente, y ubicar títulos de calidad en las diferentes sociedades de mundo, sin olvidar el mercado interno -claro está- y la conquista de un público que espera ser interpretado y retratado por sus artistas y creadores.

Gustavo D´Orazio

1 comentario:

Luu. dijo...

Fah! Que peliculas, realmente me he interesado por las dos, y me muero por verlas. Claro que el ir al cine ya esta desestimado, es cada día más caro y un poco incomodo. Pero yo confieso que sigo siendo una amnate de la pantalla grande, y que de vez en cuando me doy el gusto de acercarme al cine más próximo a mi casa, o en aquel en el cual tengo 2x1 (está demasiado caro para mi presupuesto. Un beso grande Gustavo, extrañaba estos tiempitos intelectuales de lectura y escritura :)