Clínicas y Hospitales
I)
Afuera
Sol
Verde
Transpiración
Es domingo
Dentro
Temperatura neutra
Luz tenue
Soledad
Enfermedad
Remedios
Bolsas y paños
Quejidos
Caricias y olvidos
Rezos a San Pantaleón
Milagros y partidas
Es domingo
A la vuelta de la esquina
el colectivo transporta
junto a los ruidosos jóvenes del verano
viejas almas
que se escapan del hospital
sin cura
II)
Amelia se rompió la cadera
Doblada
así la halló su vecino
Horizontal y curvada
ella
que paseaba a los 90 años
está hoy entre sábanas blancas
En la clínica
no han almidonado las sábanas
dice
No
abuela
Tampoco
hay flores
ni aroma a lavanda
Esto no es un jardín
le dice la enfermera de noche
Son tres mujeres
tres pacientes fracturadas
rotas
que esperan volver a caminar
Volver a la vida
a oler flores
sábanas almidonadas
y a evitar
por el momento
partir
hacia el otro lado
Todavía no quiero volver a verte
mamá
dice Antonia
de 95 años
No me lleves
que tengo tanto por hacer
Amelia escucha y mira sin ver
me toma de la mano
y dice
qué horrible es esto
llevame a casa
G.D.2011
5 comentarios:
Menudo pellizco, Gustavo.
Muchas gracias.
Faa! Que imagenes fuertes, que rara vez he profundizado. Feo, feo. Triste, triste.
Un abrazo grande desde la costa donde el calor es INSOPORTABLE.
Aferrarse a la vida a los 90 años es signo de lucidez mental....ya me conformaría yo con irme así incluso con algunos años menos.
Besos amigo.
Qué triste y qué real poema-documento...
Abrazo conmovido.
¡Qué imágenes tan claras provocan estos versos, Gustavo!
Lo que más me gusta es la esperanza que transmiten... Que una anciana tenga aún ganas de oler las flores y de dormir entre sábanas almidonadas es un verdadero canto a la vida frente al gris taciturno de los hospitales...
Te felicito por traernos estos sentimientos en apenas unas lineas.
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