atroz.
el dolor que crece,
la piel lacerada
y ese daño, esa pérdida,
imposible de reparar.
sin explicación,
son ellas las que mueren,
son ellos los que lastiman,
incendian,
golpean,
asesinan.
atroz.
un dolor que crece,
y ese horror que deforma
la condición humana,
alojándola
en un pozo de muerte,
violento,
imposible de descifrar.
son ellas las que mueren,
son ellos los que matan.
2015 - gustavo d´orazio
3 comentarios:
Me gusta el ritmo, y me sobrecogen las imágenes.
Me pregunto de dónde ha nacido la inspiración.
Un abrazo.
Coincido con Juan. El ritmo tan marcado, casi como un vaivén, acentúa el efecto de crueldad. El vocabulario es contundente también, sin anestésicos. En conjunto, un poema fuerte, con un lenguaje condensado y un efecto de dolor implacable que estremece. De cualquier forma, bendita sea la literatura que permite exorcizar los demonios del mal mediante esa herramienta fabulosa que es la palabra. El mal está en la realidad. El arte tiene el poder de sublimar el dolor que causa.
El mal está ahí, a la vuelta de cualquier esquina. Y el dolor subleva, gritase hace herida permanente...
Abrazo cómplice, Gus.
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