El Hombre Sentado
El hombre está solo,
mira y espera.
No sabe que Ella pasará.
Desde el balcón,
sus ojos atentos
pierden el detalle del día:
el fuego por la llama,
la luz por el resplandor.
El está solo y espera.
Sentado, juega al rol de la víctima,
sin saber que esta vez,
Ella lo ha perdonado.
Triste, solo,
mira sentado la vidriera de Pascuas,
sin saberlo.
Afuera: la gente, el fuego y la luz.
Dentro: su cuerpo y la melancolía de ser
-apenas- un hombre solo que espera.
El hombre está solo,
mira y espera.
No sabe que Ella pasará.
Desde el balcón,
sus ojos atentos
pierden el detalle del día:
el fuego por la llama,
la luz por el resplandor.
El está solo y espera.
Sentado, juega al rol de la víctima,
sin saber que esta vez,
Ella lo ha perdonado.
Triste, solo,
mira sentado la vidriera de Pascuas,
sin saberlo.
Afuera: la gente, el fuego y la luz.
Dentro: su cuerpo y la melancolía de ser
-apenas- un hombre solo que espera.
Gustavo D´Orazio
Ilustración de Américo, Revista Identidad, 1982.
Marta Radic: cada día se te extraña más. Por todo lo compartido y disfrutado.
1 comentario:
Este poema tuyo también es muy narrativo. Es como un microcuento, en verso.
Sugiere toda una historia de desamor. Unos pocos trazos que pintan un panoram desolador.
Hoy, buscando en una librería un libro de poesía, me he topado con un par de libros de un joven poeta llamado Jorge Martín. Me han gustado tanto que me he comprado los dos. Su estilo es muy afín al mío.
Me encantaría conocerlo, pero no he encontrado en la red que tenga ningún blog.
Me voy a la piscina con mis hijos. En Madrid hace un calor sofocante.
Una sonrisa.
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