Alguien debía saberlo
Te he confesado lo indecible
por confianza
por deseo
por necesidad
No me defraudes
(por Dios)
Por la confianza
que nos tenemos
Por la necesidad
experimentada
Por el deseo de compartir
yo
que me he confesado
no me arrepiento
Mas este secreto que nos une
deberá ir contigo hasta el fin
Hasta que la muerte nos separe
Hasta que la muerte nos reúna
Sin miedos
ni traumas
ni dudas
No me defraudes
Gustavo D´Orazio/2011
2 comentarios:
Estimado Gustavo, pienso que en ocasiones no es necesario poner a prueba a los demás ni tampoco darlos herramientas que se puedan volver contra nosotros en un momento dado. Es mi opinión.
Saludos desde Madrid.
¡Qué fuerte, Gus! Ese entregar y entregarse en el otro, ese dar algo tan esencial, tan íntimo. Me movilizó mucho. Creo que toca fibras muy profundas del ser, de lo que somos, en solitario y con otros. Ufff, me sacudió.
Besos admirados.
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