MIS PIES
Lánguidos.
Cansados por el camino arduo,
mis pies reposan separados.
Sin botas ni medias ajustadas;
limpios del camuflaje social,
se recuestan venosos a la espera del nuevo día.
Recortados sobre la alfombra, sueñan
que no guían,
que no se agotan.
Musculosos y blancos -ambos-
parecen sin vida.
Es que desoyen al cerebro ágil
y pulen un mañana de ciudad temprana,
de colectivos y subtes.
De formalismo estricto,
de harapos de oficina.
GUSTAVO D' ORAZIO
1 comentario:
Ah, esos pies que "pulen un mañana de ciudad temprana". Me pareció logradísima la metáfora. Muy potente el poema. Hay fuerza y "generosidad poética" en tus poemas.
Abrazos.
Ana
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