Él soltó a los pájaros
Dedicado al Abuelo Higinio
Su valija de madera
está intacta,
sola, abandonada.
Las bisagras,
comenzaron a despedir herrumbre:
un polvo amarronado
con algún destello de luz.
Dentro,
martillos y clavos,
formones y lijas
se oxidan sin pausa.
Él soltó a sus pájaros
antes de irse.
Es hora de abrir la valijita
y hacer volar también a sus pertenencias:
un contenido inútil, de otra época,
que dio vida al oficio más antiguo del mundo:
carpintero.
Como un pájaro,
voló.
Como un pájaro volverá.
Es hora de abrir, entonces,
esa vieja valijita
y despedir formones y clavos,
pinzas y tenazas.
Ya nadie las usará.
El óxido las corroe cada día más.
Habrá que liberarlas de tanto oprobio,
de tanta indigna estadía.
¿ Qué (a quién) aguardan
si él ya soltó a sus pájaros?.
G.D. - 2004
3 comentarios:
¡Qué hermoso, Gustavo! No se me ocurren otras palabras. Un abrazo.
Sí me gusta mucho. Especialmente el principio:
"Su valija de madera
está intacta,
sola, abandonada.
Las bisagras,
comenzaron a despedir herrumbre:
un polvo amarronado
con algún destello de luz.
Dentro,
martillos y clavos,
formones y lijas
se oxidan sin pausa".
Y me recuerda, como no, la caja de madera de mi abuelo, caja de herramientas de mi padre...
Entre tú y yo, siento una extraña afinidad, que no sé, ni necesito explicar.
Un abrazo.
¡Hermoso poema,Gustavo! La repetición le da una musicalidad que golpea el alma. Y esas herramientas como pájaros son tan elocuentes. Gracias.
Ana
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