GOTALa gota de luz se filtra.
Ilumina mi mente.
No la veo,
pero la percibo.
La siento sobre mi piel,
sobre el rostro.
Ella me despierta;
me vuelve a la conciencia.
Sobre la cama,
mi cuerpo yace (quieto).
Sobre mi cara:
luz plena.
Adivino que es de día.
La noche ha concluido.
No puedo dilatar mi despertar,
ni demorar mi estado de ensoñación.
Luz de día...ahora,
ante mis ojos abiertos.
Son las 7:30.
Gustavo D´Orazio - 2010
2 comentarios:
Me gusta muchísimo este poema.
Siento con él ( y contigo) sintonía.
Y me resulta emocionante.
Me alegro de que la red y sus misterios nos haya entrecruzado.
Una gran sonrisa.
Que forma tan bonita de narrar algo tan cotidiano y tan breve, aunque no por breve menos intenso porque como tú bien cuentas sólo una gota de luz despierta todos los sentidos y anima a empezar otro día.
Creo que descubrir ese tipo de cosas nos hace alegrarnos de estar vivos.
Es curioso, estoy recordando ahora que he querido escribir en más de una ocasión en mi blog sobre la forma en que este año descubrí la llegada de la primavera pero no ha llegado el momento o las ganas. Te cuento que fue gracias a los paseos que daba al perro, en cuestión de semanas aparecieron montoncitos de tierra de entre las juntas de los bordillos de la acera, eran las hormigas que salían de sus hormigueros, al mismo tiempo los primeros brotes en las moreras, el canto de los pájaros, hierbas y florecillas donde antes no había nada...y eso pasaba cada año!...sólo que yo antes no tenía perro.
Mañana intentaré disfrutar de ese primer momento al despertar.....aunque tenga que ser media hora antes que tú.
Saludos. Lola.
Publicar un comentario