Las premoniciones de Kurosawa
“El Japón es tan chico; no hay adonde escapar”
La escena transcurre en una barraca frente al mar, todo el ambiente se encuentra envuelto de una espesa niebla. Los protagonistas son un joven, un hombre maduro vestido con un elegante traje y una señora desesperada con dos niños en sus brazos.
Señor.- ¡Este es el fin!
Joven.- Pero, ¿qué pasó? ¿Adónde está toda la gente? ¿Adónde huyeron?
Señor.- Al fondo del mar.
Joven (mirando hacia el mar).- Los delfines, hasta ellos están huyendo; qué suerte tienen, se pueden ir nadando…
Señor.- De nada les servirá, los matará la radiactividad… ¡Las nubes! La roja es de plutonio 239, la diez millonésima parte de un gramo causa cáncer. La amarilla, es estrarcio 90, se mete dentro… y causa leucemia. La morada es cesio 137, afecta la reproducción, causa mutaciones, da origen a deformidades… La estupidez del hombre es increíble, la radiactividad era invisible y debido al peligro le dieron color. Pero eso sólo no deja saber que nos está matando. La tarjeta de visita de la muerte. Hasta luego... (se despide y se dirige hacia el mar dispuesto a arrojarse por la barranca)
Joven.- ¡Espere! La radiación no mata enseguida…
Señor.- ¿Y qué importa? Una muerte lenta es mucho peor…
Señora.- ¡Me niego a morir así! Que mueran adultos, ya han vivido suficiente. Pero los niños aún no han vivido. No es justo.
Señor.- El esperar la muerte no es vida…
Señora.- Nos dijeron que los reactores no eran peligrosos…
Señor.- El peligro es el error humano, no el reactor propiamente.
Señora.- Cero accidente, cero peligro. Esto nos dijeron. ¡Qué monstruoso! ¡Si no los cuelgan por eso, los colgaré yo misma!
Señor.- No te preocupes, la radiactividad lo hará por ti. Lo siento, yo soy uno de los que merece morir… (y se lanza al mar)
Una nube rojiza invade la escena y el joven se quita su abrigo e intenta usarla como pantalla para proteger a la mujer y a los niños.
(Del episodio “Fujiyama en rojo”, perteneciente al film Los Sueños de Akira Kurosawa, 1990).
4 comentarios:
Impactante...
Impresiona, sí. Gracias por compartirlo.
Sí, es muy fuerte. Del texto destaco: "el peligro es el hombre". No hay duda. Y recuerdo una frase de Isaac Asimov: "Dondequiera que lleguen los científicos, los poetas estuvieron antes".
Cariños.
Fuerte! Japón, la radioactividad que causó estragos años atras con la bomba nuclear, ahora apunto de repetirse la historia. No puede ser tan horrible la estupidez e incensatez humana. Gustavo tantas cosas que decir ante esto pero no creo poder expresar palabra. Un saludo enorme desde este lado del monitor, que finalmente luego de tanto puedo volver a revisar. El estudio me tiene ocupada al 120% diría yo, me alegra tener estos pequeños ratos para llenarme de buena literatura.
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