El fin de los días
Un espacio que no conozco
me espera
Un aroma que ignoro
-junto a colores inimaginados-
me atrae
Seres que ya perdí
tienden sus manos por las noches
Noches
cada vez más frías
más plácidas
Ellos dicen en otro idioma
Dicen palabras que no comprendo
El fin de los días
-de mis días-
se acerca
Otros aromas
otros colores
otros seres
me harán compañía
Mi tiempo ha de acabar pronto
lo intuyo
lo sueño
lo aguardo
Gustavo D´Orazio - 2011
7 comentarios:
Impresionante, pero bellísimo.
Aceptar lo inevitable, ver, sentir le muerte como algo natural y hasta placentero, me parece muy positivo.
Yo al menos, lo siento así. Tengo algo escrito en sentido y tono muy parecido, algún día lo publicaré de nuevo.
Un abrazo grande, grande Gus.
(Si vienes un día por acá, quiero que me avises, me encantaría darte un abrazo no virtual.)
No acierto a comprender la poesía, pero simplemente leerla e ir captando el sentido, la belleza, de cada palabra... es mi forma de leer esta forma tan bella de expresión de los elegidos.
Un saludo, amigo
Terrible y dolorosamente oportuno tu poema en un día en que tantos han alcanzado en un segundo el fin de sus días. El tema es fuerte; y la reflexión, siempre necesaria. La evocación a los "Seres que ya perdí/tienden sus manos por las noches" me conmovió mucho.
Abrazos.
HOLA, GUS:
Tú, como siempre, en tu linea de belleza y sensibilidad. Me gusta mucho este poema porque me habla de que el fin es sólo otro principio lleno de esperanza...
Siempre es motivo de alegría y estímulo que alguien te eche de menos, ¡muchas gracias, amigo!
Gracias a Dios y a mi fuerza de voluntad voy superando este bachecillo. Tuve una fuerte gripe que me dejó algo debilucha y ya sabes, lo demás viene de la mano, en fin. Por falta de ganas, sobre todo, he estado apartada de estas aguas virtuales, descansando en mi camarote :) y reponiendo fuerzas... Pero siempre os llevo en mi corazón y os echo de menos.
Lo de Japón me tiene acongojada porque a pesar de ser un pueblo laborioso y preparado para estos desastres, este se les ha echado encima como un tigre a su presa... ¡Ha sido tremendo!
Desde luego, Gus, la tierra intenta decirnos algo, lo que yo ignoro es si nosotros tenemos abiertos los oídos del alma para escucharla; el año pasado Chile y ahora Japón, casi en fechas afines... ¿Qué está pasando, Gus?
Te envío todo mi cariño, amigo, ya pronto tendréis el otoño a vuestros pies, mi estación predilecta...
Me conmueve mucho hasta alcanzar un estado de sosiego, que también es una forma de sentir emoción.
¿Qué sería de la vida sin la muerte...?
La esperanza de saber que esas ausencias nos tenderan una mano por las noches.
Una vision de que no se iran, y que siguen acompañandonos siempre...desde otro lugar.
Palabras muy sentidas, le envio un fuerte abrazo.
Fernando.
Profesor..me dá celos y admiración que la gente respire de su aire también como yo...pero a cambio complazco sus deseos,me sentí y que se yo lo que escribí,pero lo hice con ímpetu y ganas con el amor y el respeto que le tengo,con el poder y la des virtud de tener el cerebro como pasa de uva,berenjeneadas de delirios que se vuelven pameliqueadas para que usted,que me entiende.o lo intenta lo saboree..
viva la vida que ha sido desvalorizada por mí..la inquieta de sentirlo todo..viva nosotros y todos los que le firman y los demás..esos que con harina y un huevo hicieron de una heladera una cocina llena de panes..
alimentar el alma y escupirla..
lo adoro!!!
le seguiré mandando mis escritos,no paro,no puedo detenerme..es enfermizo..es muerte y vitalidad a la vez,es YO!!.
GRACIAS POR SUS CORRECCIONES.SIGO HACIENDO GRUYAS POR SU SALUD.
PAMELA.
Publicar un comentario