UN DIA MAS
Ya nadie pone la mesa. Ella come de pie; mientras, lleva en un plato la hamburguesa con queso. Es para su hijo que, sentado frente a la computadora, la deglutirá como sándwich, sin saber de manteles ni servilletas.
Una sopa rápida oficiará de cena para la niña. Pequeños dedalitos, cocidos en microondas, multicolores y alegres.
El marido -quejoso- sorberá inquieto, un vaso de vino. Jugo, para el resto. Arroz recalentado, para él. No hay reunión. No hay diálogo. No hay mantel ni servilletas. Cubiertos, sí.
El televisor encendido, ocupa el lugar del anfitrión. Los ladridos del perro dan cuenta de lo doméstico, del fin del día.
Gustavo D´Orazio
PATRICIA MORANTE PROPUSO. DE LOS RITOS COTIDIANOS, ¿QUE QUEDA Y CON QUE CALIDAD?.
5 comentarios:
Mucho me temo que Un día más, globalizado.
Esperemos que no nos lleven a la "bobalización" las carencias de diálogo familiar en medio de un océano de información.
Pesimista más bien.
Qué puedo decir? La tele ocupa un lugar central en mis cenas "familiares" .. y realmente extraño ese tiempito que comártiamos los 4 juntos.
Un gusto como siempre gustavo ..
Triste por lo certero.
Hay que luchar contra ello continuamnete. Nuestro entorno, creado por nosotros por cierto, nos empuja descaradamente a prácticas inhumanas.
Alomejor nos volvemos de nuevo animales.
Un saludo primaveral.
Hola, Sí, creo que de este relato el único personaje que se salva es el perro a través de su ladrido, el resto todavía no ha encontrado su rol adecuado en la existencia.
Cordiales saludos.
Muy bueno, Gus. Una excelente postal posmoderna.Un relato concreto, contundente, profuso en imágenes que dan cuenta de algunos automatismos cotidianos. Ya estoy por subir algo también. Un abrazo.
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