Colores/calores
Un verano tórrido
enciende su cuerpo.
El sudor
complica la noche.
Aunque llueva y truene
ese calor colorado pegajoso
no se apagará fácilmente.
El blanco de la habitación
contrasta con la negrura extrema
y el plata del cielo
más allá de la madrugada.
No hay verdes
celestes ni oros que calmen
que acaricien.
Sólo negro
blanco y plata.
Color colorado para el cuerpo.
Un cuerpo de fuego
una llama humana
que yace desnudo
entre las paredes ígneas.
Paredes que apenas calman
truenos y relámpagos.
Que apenas enfrían
la sed nocturna.
Una sed de calores
y colores sinuosos
difíciles de aquietar.
Gustavo D´Orazio - 2012
2 comentarios:
¡Waw! Este poema no deja afuera ninguna connotación de la palabra "calor": climático, pasional, menopáusico, furioso. Muy sugeridor.
¡Bravo, amigo!
Colores/calores: un juego de palabras muy sugerente: plástico y sensual.
Me imagino el calor y el color de Buenos Aires y de sus habitantes...
Una sonrisa, amigo Gustavo.
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