"Gomorra"

Un noticiero...

Titulo original: Gomorra. Género: Drama Dirección: Matteo Garrone. Guión: Braucci, Chiti, Di Gregorio, Garrone, Gaudioso. Interpretes: Toni Servillo, Gianfelice Imparato, Maria Nazionale, Salvatore Cantalupo. Fotografía: Marco Onorato. Montaje: Marco Spoletini. Origen: Italia (2008).Duración: 135 minutos

Comentario: Si las ciudades del pecado, el abuso de poder y el olvido de la libertad y dignidad humanas fueron, en tiempos bíblicos, SODOMA y GOMORRA (entre otras), el presente se despliega similar en decenas de regiones del mundo. Al menos así lo testimonian la prensa, el cine y los comentarios de especialistas y gente común.
Nápoles, como algunas ciudades del Brasil, Colombia, México, la Argentina, la India, los EE. UU, etc. padece una decadencia moral y política aterradora...desde hace un larguísimo tiempo. En medio de la civilización -de Europa- desarrolló un cultura de la violencia y la ilegalidad que Italia no ignora y, por ende, el mundo informado conoce.
Sobre la "camorra" se ha escrito, como se ha escrito sobre los sicarios, las favelas, el narcotráfico, los escuadrones de la muerte, las mulas, las corrupciones cotidianas (gubernamentales y de las otras)...Asimismo, se han filmado títulos como Ciudad de Dios, La virgen de los Sicarios, María llena eres de gracias y Traffic, por citar sólo algunas películas consagradas...
Entre nosotros, hay menos producciones del género, pero rozan la temática (marginalidad, violencia, desamparo, mafias, pobreza, riqueza mal habida, complicidad política) desde Perros de la noche, hasta el cine de Trapero...Nos está faltando (ya lo han dicho y habrá tentado a más de una productora), un retrato descarnado sobre cómo operan -y se cruzan- estos ejes en el conurbano, en la ciudad de Bs. As. y en algunas provincias junto a países limítrofes...

Testimonial

Ahora, me pregunto, es necesario, es esperable, un largometraje que desembarque en estas aguas. Si el cine no se asocia con el arte y alguna arista original, particular, LA PELI YA LE HEMOS VISTO EN DECENAS DE PROGRAMAS ESPECIALES DE LA TV, EN LOS DIARIOS Y EN LOS NOTICIEROS.
La trama y los protagonistas son muy conocidos.
Allí radica el primer gran problema de GOMORRA. El libro de Roberto Saviano, éxito en Italia (muy leído en otras latitudes), profundiza e investiga correctamente un tema espinoso, insultante, peligroso. Tanto que Saviano corre peligro en la actualidad y vive casi recluido, con custodia. La realización de Matteo Garrone es otra cosa.

Aciertos y omisiones

Parte de la factura literaria (periodismo de investigación, relato) y estructura más de dos horas de descripción y crudeza cuasi documental, a través de cinco historias que se enlazan, sin conmover ni atrapar. El esquematismo del guión, de la historia y de los diálogos, aleja, aleja y satura al espectador.
Un desequilibrio notorio crece entre los rubros técnico-visuales, el uso de la cámara y el montaje, en relación con el cruce de historias y nudo y desenlace de la adaptación de Gomorra-libro.
Con actuciones convincentes -tanto de no actores como de profesionales-, Gomorra es apenas un fresco neorrealista de la miseria y la mugre en que se debate la vida, hoy, en la Nápoles más sureña de Italia. Edificios tomados, fábricas clandestinas, migrantes, canteras abandonadas, escombros, marginaciones varias, falta de autoridad, de control y de seguridad, es lo que exhibe esta cinta bien filmada, aunque sin otros valores estéticos o narrativos.
Audaz, fue el libro de Saviano. Exagerados los comentarios al arribo de este film que no miente, pero tampoco construye escenas o continuidades dramáticas que motiven la espera de un crescendo o evolución en la trama.
Es plana en ésto, y en los perfiles de los personajes. Hasta tediosa, en la mostración de espacios y enfrentamientos que concluyen sin sorpresa. Un noticiero.

Final

El cine, debe soportarse en la historia, en los resortes de la acción (quieta, latente o develada), en un contar y narrar. Si falla el lenguaje, ya no importan planos, iluminación, fotografía y denuncias que, en lo básico, no descubren nada nuevo. Son temas muy difundidos, en una sociedad que teme, escapa y se sigue preguntando cuándo terminarán estos injustos (corruptos) modos de vivir y morir. G.D.