Ver y estar presente. En un estadio. Pagar una entrada. Una despedida singular, considerada en muchas páginas de internet en la sección entretenimiento.
Muerte, show, negocios...en un devenir liviano, sin espacio para el recogimiento y la intimidad. Lo privado se hace público, ¿hasta dónde?. ¿Cuál es el límite?. Un velatorio siglo XXI para el astro pop. G.D.
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