Aunque el ciclo académico 2008 finalizó, es imposible abstraerse -por completo- de lo que acontece, de los pensamientos profundos y las elaboraciones de "data" para el mañana.
Hace 4 o 5 años, un Taller de Inicio o Introducción a la Publicidad...
(En Construcción)
"El Lujo eterno", de G. Lipovetsky...en ese texto, en mi investigación oportuna y en la actual situación económica mundial estoy pensando.
Para tratar de sopesar cómo los deseos de poseer algún artículo de lujo son canalizados, en la actualidad, y abordados por los publicistas, los especialistas en marketing, los psicólogos sociales, los economistas (que hace unos días descr¡ebrieron la insidencia del estado de ánimo en el consumo -?-)...Será positivo revisar ideas antiguas, posturas recientes y reposicionar "la eterna búsqueda del placer, del lujo, de lo suntuoso y bello, innesario y hasta exagerado".
Pero, también, darle cabida a los pequeños lujos que otras clases o target se dan. Porque el lujo es uno y muchos. Varía según el adquirente o usuario. Puede ser un Rolex o un chocolate de Bonafide. Depende del ingreso, de la estimación subjetiva y el valor real como el otorgado al objeto.
En esto trabajaré. Gustavo.
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