Tierra-mundo
Del polvo venimos,
y al polvo vamos.
Sí, señor.
Aunque ya no te vuelva a oler,
ni te vea como niño,
tu sol resplandeciente
recibirá mis huesos.
Esos huesos que supieron del embrujo sevillano
-un primer amor jamás correspondido-;
del aroma fresco de azahares níveos...
y del Santo Dios que me permitió nacer
en tierra andaluza:
¡mi Tierra-mundo!,
para el que quiera oír.
Andalucía:
con patios acalorados,
plazas vivas,
maceteros floridos
y cuerpos sedientos,
recibe mis huesos(*).
Andalucía:
Tierra-mundo,
cuna de toreros,
de amores brujos
y sangre aceituna:
recibe mis huesos(*).
Mi Andalucía alegre,
cobíjame en tus playas.
Haz que el polvo de mis huesos
se integre al aire puro de tus paisajes infinitos,
de tus sinuosos contornos.
Que desde el Alcázar hasta Triana digan:
¡ha vuelto El Niño!;
el que una tarde partió a los puertos
y hoy vuelve:
más liviano y flamenco que nunca,
a la tierra de sus mayores;
al polvo andaluz,
donde el Santo Dios lo vio nacer.
Para el que quiera oír.
Nota:
(*) como esta composición puede leerse en público (interpretarse), puede transformarse, también, en una poesía interactiva. Quienes lo deseen deben responder, cuando aparece el asterisco y después de repartir el poema impreso: "recibe sus huesos". Es un modo de participar y emocionarse. Concurso en 2005 del premio poético organizado por el Centro Cultural Andalucía/Argentina.
Aunque ya no te vuelva a oler,
ni te vea como niño,
tu sol resplandeciente
recibirá mis huesos.
Esos huesos que supieron del embrujo sevillano
-un primer amor jamás correspondido-;
del aroma fresco de azahares níveos...
y del Santo Dios que me permitió nacer
en tierra andaluza:
¡mi Tierra-mundo!,
para el que quiera oír.
Andalucía:
con patios acalorados,
plazas vivas,
maceteros floridos
y cuerpos sedientos,
recibe mis huesos(*).
Andalucía:
Tierra-mundo,
cuna de toreros,
de amores brujos
y sangre aceituna:
recibe mis huesos(*).
Mi Andalucía alegre,
cobíjame en tus playas.
Haz que el polvo de mis huesos
se integre al aire puro de tus paisajes infinitos,
de tus sinuosos contornos.
Que desde el Alcázar hasta Triana digan:
¡ha vuelto El Niño!;
el que una tarde partió a los puertos
y hoy vuelve:
más liviano y flamenco que nunca,
a la tierra de sus mayores;
al polvo andaluz,
donde el Santo Dios lo vio nacer.
Para el que quiera oír.
Nota:
(*) como esta composición puede leerse en público (interpretarse), puede transformarse, también, en una poesía interactiva. Quienes lo deseen deben responder, cuando aparece el asterisco y después de repartir el poema impreso: "recibe sus huesos". Es un modo de participar y emocionarse. Concurso en 2005 del premio poético organizado por el Centro Cultural Andalucía/Argentina.
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